lunes, 15 de agosto de 2016

BASES PARA UNA PLANEACION ESTRATEGICA: TALLER 3

Clases de Empresas

Según su tamaño
 La mayoría de los estudiosos del tema, así como los técnicos especializados en organismos públicos de ámbito fiscal, laboral y/o contable, consideran tres categorías para referirse al tamaño de las empresas:
- Pequeñas (por ejemplo, quiosco de periódicos.
- Medianas (por ejemplo, una panadería).
- Grandes (por ejemplo, una empresa multinacional).





 Las finalidades de la Empresa

La finalidad objetiva de la empresa es la de que ella como tal ente jurídico y social tiene, independientemente de los fines particulares de los hombres que la integran. Es el motivo por el que la empresa, como ser social independiente, actúa en cumplimiento de su función.
 - Las finalidades subjetivas hacen referencia a los motivos particulares que persiguen los distintos poderes que están presentes en la Empresa, y que lucharán para imponerse.
Existen básicamente tres teorías sobre los fines objetivos de la Empresa:
- La teoría monista, para la que en la Empresa sólo existe un único fin: la rentabilidad o beneficio sobre el capital invertido.
- La teoría pluralista, para la que la Empresa tiene otros fines además del beneficio económico.
-La teoría mixta, que considera que la Empresa tiene un solo fin -obtener beneficios-, si bien con importantes limitaciones morales o sociales.

Las filosofías

 Son normas o reglas de conducta que una Empresa adopta, a tenor de las ideas que se tengan sobre la función y fines de la empresa como institución, y a las que debe acomodar su acción en el desarrollo de sus políticas y objetivos. Son, en otro aspecto, la guía y referencia constante a la que deben ajustarse todos los miembros de la empresa en el cumplimiento de su tarea.
Como consecuencia de esta definición pueden deducirse los siguientes aspectos que caracterizan a las filosofías:
• Son normas o reglas de conducta y no metas concretas a alcanzar; en ello se diferencian de los objetivos y políticas.
• Están condicionadas por la idea que se tenga de la función o fines de la empresa como institución.
• Constituyen la cúspide de los fines de la empresa y, en consecuencia, condicionan las políticas y los objetivos, que deben estar subordinados a ellas.
• Se definen por el órgano máximo de la empresa, aunque pueda existir una participación del resto de la estructura.
• Los aspectos a que suelen referirse son los accionistas, su personal, el estilo de dirección, sus clientes, los proveedores, la competencia, el Estado, las demás instituciones sociales, etc. Los valores como medio de medición.



Las Políticas
Definimos las políticas como los fines cualitativos concretos que la empresa se propone alcanzar, dentro el marco establecido por las filosofías, y de las que deberán deducirse los objetivos. Como consecuencia de ello sus características fundamentales son las siguientes:
 - No se trata de reglas de conducta o directrices, sino de metas concretas.
- Están subordinadas a las filosofías.
- Son fines concretos cualitativos y no cuantitativos.
- De ellas se deducen los objetivos.



Los objetivos
Son los fines cuantitativos concretos, deducidos de las políticas, que la empresa se propone alcanzar. Suponen valorar, cifrar y fechar los fines que han de alcanzarse, por lo que implican el mayor nivel de concreción de los fines de la empresa, permitiendo la asignación de responsabilidades y su control. Aunque las características están ya reflejadas en los epígrafes anteriores, recordemos que:
- No son normas de conducta, sino metas concretas.
 - No son fines cualitativos, sino cuantitativos.
- Se deducen y están subordinados a las políticas.




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